miércoles, 16 de mayo de 2012


Cuando el dolor llega

A lo largo de la vida, el dolor nos alcanza.
No importa cuanto nos esforcemos por escapar, no existe prevención posible.
Las pérdidas, los duelos, los fracasos, pueden llegar sin que los busquemos.
El tiempo y la madurez nos enseñan a manejar el dolor y la angustia. 
Es bueno compartir aquellas estrategias que nos alivian cuando la vida se torna dolorosa:
no rechazar los abrazo;
perder la verguenza a que se note la tristeza en nuestra mirada;
no esconder el miedo;
tararear una canción de la infancia;
volver a dormir con un oso de peluche si es necesario;

Ana Cecilia, verano 2011 en Blancarena
mirar cómo juegan los niños;
jugar con los niños;
leer salmos y memorizarlos;
comprar un libro que nos gusta;
retomar un hobby;
adoptar una mascota;
comprar flores;
visitar a un amigo con cuyo silencio nos sintamos cómodos;
llorar cada vez que tengamos ganas; 
Julia, verano 2011 en Blancarena
pasar tiempo mirando el mar o el horizonte;
cantar nuestro himno favorito
y dormirnos cada noche imaginando que Dios vela nuestro sueño. 
(abril, 2005)

2 comentarios:

  1. Muy lindas paòabras, te felicito silvina...cuidate

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  2. Que lindo Silvina porqué no escribis un libro?? Te iría super bien. Inspiradoras tus palabras.

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