domingo, 20 de mayo de 2012


Puedo decir que en la situación de sufrimiento me volví muy respetuoso del dolor de los demás. Y que reafirmé todos los sueños que tenía. Reafirmé un estilo de vida cristiano. Reafirmé mi fe. Y seguí pensando que no es justo que alguien duerma en la calle y tenga frío, que no es justo que alguien no se trasplante porque falta un órgano, que no es justo que un chico no pueda acceder a la Universidad. En todo eso ya creía, y menos mal, porque lo confirmé. 

Yo, Juan Carr, sé que el dolor manda, que el que sufre sabe. Que acercarse al que sufre es como entrar a un templo. Que el dolor desencaja y no da la frialdad para calcular. Pero que el que sufre sabe, más que yo, más que todos.
Yo sé que frente al dolor del otro soy una anécdota. 
(Juan Carr, creador de Red Solidaria)

Qué alivio, alguien que se ocupe de hacer lo bueno mientras los demás hacemos lo que podemos.
(Leonardo Blanco sobre Juan Carr, La Nación Revista, mayo 2012)

No hay comentarios:

Publicar un comentario