martes, 29 de mayo de 2012


"Creo en los hombre porque debo, si voy a creer en Dios; quien creyó lo suficiente en el hombre como para crearlo y continuar siendo paciente con él. Esto es lo que ninguna crueldad o locura puede destruir: que el hombre crea en sí mismo, lo que en definitiva es su confianza en su Creador" M. Geiger






"Yo creo personalmente en Dios, pero no hago avisos publicitarios, no uso el credo porque soy practicante. El que practica no necesita mostrar, porque siempre está con Dios" Elisa Carrió, política argentina



 No tengas miedo, no todas las balas alcanzan su meta”
(dicho a jóvenes que van a la guerra, 
en la película serbia Besa, 2009)

"Hay momentos de asueto preciosos… que te vas a una playa o te subes a un avión con una novelota bien gorda y te dedicas a leer esa novela y le perteneces a otro escritor. No a ti mismo.
El libro duerme contigo. Lo llevas de vacaciones. Yo amo el libro. El objeto-libro. Realmente lo quiero mucho"

Carlos Fuentes, escritor mexicano


SOBRE CÓMO ENVEJECER...

"...pero algo en la manera de ponerle el cuerpo al aire ha cambiado, ahora no va cortando el aire con el pecho, ahora lo sostiene con los hombros"
(P. Kolesnicov y A. Hax sobre Paul Auster, escritor norteamericano)


Se ve al viejo de frente y se aprecia su gesto altivo, esa dignidad sin aspavientos de quien se ha formado solo, ha recorrido su camino derechamente y ya no espera más de la vida”
(fragmento de Paula, de Isabel Allende)

 

se busca con urgencia...

“el complejo arte de escribir sencillito” 

María Elena Walsh, escritora argentina

SAME HERE

 

How would you like to die?
-Peacefully, when the good Lord is ready to call my number”


(Ray Charles en Vanity Fair)

sábado, 26 de mayo de 2012


sobre la elegancia…

 



"Nunca quejarse. Nunca explicar."
Audrey Hepburn, actriz y embajadora de Unicef

sobre el arte del buen vivir…

Audrey Hepburn, actriz (1929-1993)






 



 "Lo único que deseo es un cuarto en alguna parte, lejos del aire frío de la noche. Con una silla enorme, chocolate y una estufa a leña"

domingo, 20 de mayo de 2012


Puedo decir que en la situación de sufrimiento me volví muy respetuoso del dolor de los demás. Y que reafirmé todos los sueños que tenía. Reafirmé un estilo de vida cristiano. Reafirmé mi fe. Y seguí pensando que no es justo que alguien duerma en la calle y tenga frío, que no es justo que alguien no se trasplante porque falta un órgano, que no es justo que un chico no pueda acceder a la Universidad. En todo eso ya creía, y menos mal, porque lo confirmé. 

Yo, Juan Carr, sé que el dolor manda, que el que sufre sabe. Que acercarse al que sufre es como entrar a un templo. Que el dolor desencaja y no da la frialdad para calcular. Pero que el que sufre sabe, más que yo, más que todos.
Yo sé que frente al dolor del otro soy una anécdota. 
(Juan Carr, creador de Red Solidaria)

Qué alivio, alguien que se ocupe de hacer lo bueno mientras los demás hacemos lo que podemos.
(Leonardo Blanco sobre Juan Carr, La Nación Revista, mayo 2012)

sábado, 19 de mayo de 2012

 

de la película Oslo, 31. August (Noruega, 2011)

quiero casarme y tener hijos;
viajar por el mundo;
comprarme una casa;
tener unas vacaciones románticas;
tomar helado todos los días;
vivir en el extranjero;
alcanzar y mantener mi peso ideal;
escribir una gran novela;
estar en contacto con los viejos amigos;
plantar un árbol;
cocinar una cena deliciosa;
sentirme completamente exitosa;
bañarme en los glaciares;
nadar con delfines;
tener una verdadera fiesta de cumpleaños;
vivir hasta los cien años;
estar casada hasta morir;
enviar un mensaje emocionante en una botella
y recibir una respuesta igualmente interesante;
superar todos mis miedos y mis fobias;


mirar las nubes todos los días;
tener una casa vieja llena de basura;
correr un maratón;
leer un libro maravilloso del que recuerde todas las citas;
pintar cuadros deslumbrantes que reflejen lo que realmente siento;
cubrir una pared con imágenes, frases y cosas que me gustan;
tener todas las temporadas de mis series favoritas;
leer un libro maravilloso que recuerde todas las citas;

pintar cuadros deslumbrantes 
que reflejen lo que realmente siento;
llamar la atención sobre un tema importante
y hacer que la gente me escuche;
tirarme en paracaídas;
practicar nudismo;
pilotar un helicóptero;
tener un trabajo que pueda disfrutar todos los días;
tener una propuesta de casamiento romántica y única;
dormir bajo las estrellas;
caminar por Besseggen;
actuar en una película o en el Teatro Nacional;
ganar una fortuna en la lotería;
hacer bien las cosas diarias;
y ser amada”


sepan disculpar...




no me gustan las puestas de sol
ni los libros de autoayuda
no me gusta el palmito
y no me interesa viajar a Disney a conocer al ratón Mickey
prefiero a Silvestre antes que al pato Donald
me alegra haber crecido sin computadora
y la ciencia ficción me aburre
 



viernes, 18 de mayo de 2012

mi regalo de feliz sábado para una amiga del otro lado del charco...

-me recordó la colección de tu abuela-
  
salmo 20
"Jehová te escuche en el día del conflicto; el nombre del Dios de Jacob te defienda. Te envíe ayuda desde el santuario y desde Sión te sostenga. Traiga a la memoria todas tus ofrendas y acepte tu holocausto. Te dé conforme al deseo de tu corazón y cumpla todos tus planes. Nosotros nos alegraremos en tu salvación y alzaremos bandera en el nombre de nuestro Dios. Conceda Jehová todas tus peticiones. Ahora conozco que Jehová salva a su ungido; lo atenderá desde sus santos cielos con la potencia salvadora de su diestra. Estos confían en carros, y aquellos en caballos; más nosotros del nombre de Jehová, nuestro Dios, haremos memoria. Ellos flaquean y caen mas nosotros nos levantamos y resistimos a pie firme. Salva, Jehová; que el Rey nos oiga en el día que lo invoquemos"




para Eli y sus alumnos (gracias por inspirar mi semana)


La gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía” Hechos 8:6

Felipe (2008) Y aquí estamos, un nuevo nombre, una nueva historia, una nueva lección. Felipe no tiene la presencia del apóstol Pablo, el carisma de Pedro ni la complejidad de Juan.

Felipe esuno de nosotros. El hombre común que ocupa pocos versículos en la Biblia. Felipe es uno más. Sólo eso. Un nombre conocido, inspirador, pero no es uno de los grandes paladines del relato bíblico. Motivo por el cual me pareció interesante pensar en Felipe, porque su historia responde a la más básica de las preguntas misioneras: “¿Y yo? ¿Qué tengo para ofrecer?

La historia más conocida de Felipe está registrada en Hechos 8:26-40.

La primera frase es:Un ángel del Señor habló a Felipe…”

Y aquí nos detenemos. Imagino tu rostro al leer esa frase. Sólo esa frase ya coloca a Felipe en el pedestal de los personajes míticos y distantes.

Seguro pensamos: “Felipe no tiene nada que ver con nosotros, porque los ángeles no nos hablan.

Pero, ¿cómo saber qué tipo de ángel se manifestó a Felipe? ¿Y cómo saber qué tipo de ángeles te buscan cada día? Esa sensación fuerte de que debemos cambiar el camino al trabajo y al hacerlo encontramos un viejo amigo que necesita ayuda… ¿acaso ésa sensación no es un ángel susurrándonos la voluntad de Dios al oído?

Punto crucial para entender cómo Dios trabaja: Él nos habla de manera sutil. Y es importante aprender a escuchar a Dios en el silbo apacible.

Dios utilizará sensaciones, pensamientos, impulsos, la voz de nuestros hijos, la casualidad... Dios tal vez use métodos poco ortodoxos o ridículos. Pero el mensajero atento sabrá reconocer al ángel del Señor hablándole.

Sutileza. Primera lección sobre elknow howde Dios.

El ángel del Señor continúa presentándose delante de miles de anónimos seres sin brillo. O sea, en este momento Dios está colocando en tu corazón alguna sensación, algún pensamiento, algún loco impulso que te permitirá ser parte de un milagro magnífico: el milagro de una persona que se encuentra con Dios y aprende a reconocerlo como salvador.

Y ahora, la segunda palabra clave en la experiencia de un hombre común convertido en brillante mensajero: “...y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y lo bautizó. Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe y el eunuco no lo vio más; y siguió gozoso su camino” Hechos 8:38,39

El versículo? Prácticamente el últimos del capítulo 8 de Hechos. Versículo 39.

La frase clave “…y siguió gozoso su camino.

Pensaron que me concentraría en el bautismo sin protocolos del etíope o la aplicación teológica del texto de Isaías o el desafío de la diversidad cultura en el trabajo evangelístico, pero no. La frase que me conmovió es esta, tan simple “…y siguió gozoso su camino.

Dios nos habla de manera sutil, nosotros respondemos y alguien, conocido o ilustre desconocido, sigue con su vida, pero ahora con gozo, feliz, tranquilo, en paz.

El bautismo o el convencimiento teológico no siempre serán el objetivo por el cual Dios colocará gente en nuestro camino. A veces es tan simple como una oración, como un abrazo sincero, un elogio, esa sonrisa tranquilizadora cuando encontramos a alguien triste o esa frase que puede hacer milagros en una persona estresada:¿Querés que te ayude?.

Dejar a la gente feliz ¿Así de simple es la tarea del mensajero a veces? Sí, así de simple

Dejar a la gente más feliz.

Dios creó al ser humano para ser feliz. Esta es una verdad básica y sin embargo la olvidamos con facilidad. Nos ahogamos en un mar teológico y dejamos de ver al Dios de pies callosos y manos de carpintero que alimentaba a gente con hambre.

La gente que se encuentra con Dios recibe un don primordial: felicidad. Así de simple.

Por eso hoy reflexiono sobre esta cosa maravillosa llamada providencia. Dios nos habla con sutileza y al encontrarnos con nuestro prójimo, dejamos su corazón más leve, más feliz.

Nada de cruzar el Atlántico, aprender suajili o evangelizar musulmanes. No. Dios es más práctico y sencillo de lo que imaginamos.

Estamos aquí para que las personas que están cansadas continúen su viaje más leves, para que las personas tristes aprendan a ser felices y para que los que viven en oscuridad sepan que en Dios hay luz.

Aquí esta Felipe. El líder del hombre común que va al supermercado repartiendo la paz de Dios sin hacer ruido, sin viajar en avión y sin aprender técnicas de evangelismo.
Aquí está Felipe. Simple hombre común. Escuchó a Dios y dejó a un etíope continuar su viaje lleno de gozo después de haber encontrado a ése Dios.

Bienvenidos a la más grande aventura posible: Dios habla, nosotros obedecemos y el mundo se trasforma en un lugar más agradable para todos.

Un aplauso a la simplicidad de Dios.-