Dijo
un
poeta:
“El
bien
es
mayoría,
pero
no
se
nota,
porque
es
silencioso”.
Muchas veces esperamos que Dios estalle en nuestra vida con fuegos artificiales.
Esperamos que el amor llegue derrumbando paredes.Que la felicidad no tenga fecha de partida. Que el mundo nos reciba con una carcajada.
Con el tiempo descubrimos que no todo lo que brilla es valioso.
Aprendemos, con los años, a percibir ese bien silencioso que no se hace notar.
Un padre que regresa a casa. Una madre que trabaja hasta tarde para que sus hijosestudien. El maestro que explica una vez más. El médico que hace horas extras. La enfermera que sonríe a su paciente a pesar del cansancio. Ese bien que es mayoría y que es silencioso. Esas personas que no brillan pero sostiene elmundo con su nobleza. Descubra esos pequeños milagros que hacen que la vida valga la pena. Esos pequeños milagros que le devuelven la sonrisa a Dios. (abril, 2005)
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fotografía de Ana Cecilia, 5 años |
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